Podríamos pensar que lo más fácil para nosotros es actuar según sentimos, pero en la mayoría de las ocasiones nos movemos bajo el peso de nuestras creencias, nuestra educación, nuestros miedos o la imagen que queremos mostrar al mundo, así es imposible ser nosotros mismos, ésto genera una carga interior que es difícil de soportar. Ir deshaciéndonos de todo ésto es un gran trabajo, lo tenemos tan interiorizado que creemos que nosotros somos así. Darnos permiso para ser implica elegir nuestro propio camino que puede ser diferente del de la mayoría y, por tanto, nos lleva a diferenciarnos y, seguramente, a sufrir cierto aislamiento o presión externa. Ese es el precio a pagar si queremos ser nosotros mismos, escuchar lo que necesitamos y definir el destino hacia el que deseamos llegar. Tu eres él que decide.
Elena I. Fernández Ortiz
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