MODO MANUAL

 Las rutinas forman parte de nuestra vida, nos ayuda a organizarnos, nos facilita  el día a día, sin embargo, corremos el peligro de instalarnos en esa zona confortable, donde todo es previsible, dónde nos sentimos cómodos sin hacer mucho esfuerzo. Llegados a este punto , entramos en el modo automático y ahí, es fácil que desconectemos de nosotros mismos. En este estado podemos  quedarnos durante meses o años, hasta que en algún momento, aparece el malestar, en este punto puede que reaccionemos  y pasemos al modo manual. Aquí, desaparece la comodidad, al menos, al principio. Este modo manual, implica trabajo, mucha autoobservación y marcar la ruta a seguir. Volvemos a tomar las riendas de nuestra vida , volvemos a conectar con nuestras necesidades y así, podemos pasar a la acción. Tú eres el responsable de tu vida, nadie puede vivirla por ti, por ello, es fundamental , que cada cierto tiempo, desconectes el modo automático y pases al manual. Date el permiso para elegir que vida quieres vivir.

VUELAS?

 ¿Has sentido alguna vez que estabas en un lugar que no te correspondía? ¿has mirado a tu alrededor y te has sentido extraño? A lo largo de nuestra vida vamos evolucionando y lo que un día fue nuestro lugar puede que, en algún momento, deje de serlo. En ese instante, hay dos opciones: la primera, minimizar el malestar, anestesiarnos, y seguir ahí. La segunda, conectar con nuestra incomodidad, mirarla, indagar y si persiste , es hora de alzar el vuelo. Esta segunda opción, requiere valentía, implica volar hacia parajes desconocidos, provoca casi siempre dolor, tristeza y empezar un nuevo viaje. A veces, miraremos a los demás y nos preguntaremos por qué ellos siguen cómodos ahí y por qué nosotros necesitamos redirigir nuestro camino en tantas ocasiones. Lo importante es que cada cual esté allí donde se encuentre como en casa. Cada persona es única, por ello, cada lugar es distinto. Te invito a que vueles allá donde te lleve tu corazón, acepta tu miedo, pero confía en tu sabiduría, ella te llevará a tu lugar hasta el próximo vuelo. Vuelas?

EL CAMINO

 A lo largo de nuestra vida, es frecuente , que evaluemos nuestra trayectoria. Es difícil encontrar nuestro camino si no sabemos cual es nuestra meta. La cuestión sería: ¿cómo encuentro mi meta?.Es complicado encontrar ese objetivo sin estar en contacto con nuestras emociones. Nuestras emociones son la brújula más eficaz para mostrarnos nuestras necesidades, si conocemos nuestras necesidades será más fácil encontrar el camino para satisfacerlas. Como adultos , tenemos la responsabilidad de cuidarnos y proporcionarnos aquello que necesitamos. El autoconocimiento dificulta el autoengaño, así nos permite contactar con nuestro malestar e ir modificando nuestro camino para que, cada vez, sea más coherente con lo que sentimos. Todo este proceso implica un trabajo, una autoobservación constante, pero nos permite ser honestos con nosotros mismos y trazar nuestro camino personal que tendrá trayectos fáciles, obstáculos, subidas, bajadas, vistas maravillosas, paisajes con niebla, tormentas y dias soleados. Esta riqueza de paisaje nos enriquecerá, nos hará crecer y descubrir muchas de nuestras potencialidades. No recorras caminos que no son tuyos, atrévete a trazar el tuyo, es único.