PASOS
La vida son decisiones, elecciones. Todos los días vamos dando pasos, eligiendo entre una u otra opción, y ésto, va marcando nuestro camino que nos conducirá a un determinado lugar. Las elecciones de hoy condicionan el escenario donde nos encontraremos en un futuro. Si ésto es así, es fundamental plantearnos la siguiente cuestión: ¿esta decisión me acerca o me aleja de mi propósito?. Por tanto, el paso previo sería determinar cuál es mi propósito, qué vida quiero vivir, qué valores son primordiales para mí. No podemos elegir un camino si no sabemos cuál es nuestro destino.
Una vida más consciente nos conducirá antes a nuestro lugar. Sin embargo, esta claridad es difícil de conseguir si antes no ha habido un trabajo de introspección que nos permita conocer nuestras luces y nuestras sombras. Se trata de un trabajo inacabable, que siempre nos sorprende, y que una vez iniciado, es casi imposible volver a cerrarlo. Iluminemos primero nuestro interior, explorando nuestros rincones, para desde ahí , iluminar nuestro camino exterior, aquel que nos guíe, paso a paso, al lugar donde desprendernos de nuestras máscaras, donde nos permitamos ser y en el que brille nuestra luz.