PERMISO PARA SER

 Podríamos pensar que lo más fácil para nosotros es actuar según sentimos, pero en la mayoría de las ocasiones nos movemos bajo el peso de nuestras creencias, nuestra educación, nuestros miedos o la imagen que queremos mostrar al mundo, así es imposible ser nosotros mismos, ésto genera una carga interior que es difícil de soportar. Ir deshaciéndonos de todo ésto es un gran trabajo, lo tenemos tan interiorizado que creemos que nosotros somos así. Darnos permiso para ser implica elegir nuestro propio camino que puede ser diferente del de la mayoría y, por tanto, nos lleva a diferenciarnos y, seguramente, a sufrir cierto aislamiento o presión externa. Ese es el precio a pagar si queremos ser nosotros mismos, escuchar lo que necesitamos y definir el destino hacia el que deseamos llegar. Tu eres él que decide.

Elena I. Fernández Ortiz

ACCIÓN

El cuidado de nuestro mundo interno es un aspecto primordial para poder tener una vida plena, Conocer nuestras creencias limitantes, analizar nuestros pensamientos, observar nuestro diálogo interno son factores que contribuyen a una buena salud mental, pero es cierto que podemos caer en un error, consistente en creer que sólo con nuestros pensamientos positivos y una buena actitud conseguiremos nuestros objetivos. Nada más lejos de la realidad, ésto es sólo un paso previo e importante, pero no el único. Es necesario pasar a la acción, y no quedarnos exclusivamente en el plano mental. Puede que nos acomodemos trabajando nuestro mundo mental y así justifiquemos que estamos haciendo algo, cierto es que estamos trabajando, pero eso hay que trasladarlo al mundo material, a objetivos concretos, a acciones específicas, sólo así comprobaremos si estamos en el camino correcto, o si hay que trazar un nuevo recorrido. Atrévete a dar tus propios pasos, muévete y si te equivocas aprende de tu experiencia. Sólo andando se hace el camino. Vamos?
 

TU NIÑO

 Hace unas semanas he vuelto a trabajar con niños pequeños y la experiencia está siendo maravillosa. Todos los días veo gestos en ellos que son verdaderos aprendizajes. Comienzan el día con alegría, sin malas caras y llenos de ilusión. Cada aprendizaje lo viven como una fiesta y su curiosidad es infinita. Si observas como se relacionan te das cuenta de que son un ejemplo a seguir, se ayudan entre ellos, tienen paciencia con quien más lo necesitan, se enfadan y se perdonan minutos después, en definitiva, viven el momento presente intensamente. Tras observar todo ésto, surge la gran incógnita: si todos fuimos así, que fue lo que nos hizo cambiar? Probablemente, los adultos nos dijeron cosas que nos hicieron sentir inseguros, empezamos a desconfiar de nuestras capacidades y, por ello, aprendimos conductas para protegernos y desenvolvernos en el mundo. Estos adultos eran a su vez víctimas de sus circunstancias y sus miedos, no supieron hacerlo de otra forma. Por todo ésto, siento que es enriquecedor que volvamos la mirada hacia ese niño o niña que hay dentro de nosotros, que lo escuchemos y nos hagamos cargo de él ahora que somos adultos y desde ahí le demos su espacio. No ignoremos a ese niño, si conectamos con él nos enriquecerá con su ilusión, su curiosidad y sus ganas de vivir. Te invito a que traigas a tu vida a ese niño que hay en tu interior.

LA ELECCIÓN

En algunas ocasiones, la vida nos presenta la misma encrucijada a la que se enfrentó Hércules: elegir entre una vida con propósito o una vida más fácil. Kakia y Areté vienen a visitarnos y dudamos el camino a  escoger. En muchos momentos, es más cómodo dejarnos llevar, seguir la corriente, permanecer en nuestra zona de confort, sin embargo, esta falta de propósito puede llevarnos a situaciones lamentables, y entonces, sufrimos una crisis que puede ser el detonante para que cambiemos de camino y escojamos a Areté que representa la virtud o la excelencia, esto no significa que llevemos una vida perfecta , simplemente que decidamos cuál será nuestra brújula, que escuchemos lo que sentimos , que actuemos con coherencia, siendo fiel a nosotros mismos y a nuestro objetivo. Esta elección no es fácil, en ocasiones erraremos, pero lo importante es el camino, que puede no ser recto y estar lleno de subidas y bajadas, pero que nos irá acercando a nuestro propósito. Y tú, que eliges?

 

RECOGIMIENTO

 Esta época del año nos invita al recogimiento, a la vida dentro de nuestras casas, los días son más cortos, las horas de luz disminuyen y tendemos a hacer más vida en el interior. Podemos aprovechar esta invitación para regalarnos más espacios de tranquilidad, de silencio, donde poder conectar con lo que sentimos. Estos espacios de pausa permiten chequearnos, disminuir el ritmo, estar en presencia y tomar la energía para salir al mundo. La naturaleza es sabia, tiene épocas en las que nos incita a vivir hacia afuera y, otras, en las que pide más recogimiento. Ambas etapas son parte de la vida y las dos son necesarias. Te invito a que te permitas vivirlas y disfrutarlas.