Esta época del año nos invita al recogimiento, a la vida dentro de nuestras casas, los días son más cortos, las horas de luz disminuyen y tendemos a hacer más vida en el interior. Podemos aprovechar esta invitación para regalarnos más espacios de tranquilidad, de silencio, donde poder conectar con lo que sentimos. Estos espacios de pausa permiten chequearnos, disminuir el ritmo, estar en presencia y tomar la energía para salir al mundo. La naturaleza es sabia, tiene épocas en las que nos incita a vivir hacia afuera y, otras, en las que pide más recogimiento. Ambas etapas son parte de la vida y las dos son necesarias. Te invito a que te permitas vivirlas y disfrutarlas.
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