Vistas de página en total

miércoles, 19 de mayo de 2021

RUTINAS

 Observo cómo existe una resistencia al cambio en la mayoría de nosotros. Nos adaptamos a unas rutinas, aprendemos una serie de mecanismos que usamos en nuestras relaciones y mantenemos estos hábitos durante años. En ocasiones, nos damos cuenta que hay determinados comportamientos que podríamos cambiar y estos cambios nos aportarían beneficios. Tomamos consciencia e incluso barajamos la posibilidad de adoptar nuevas conductas. En muchos casos, este propósito dura muy poco y cuando tomamos la firme decisión de cambiar nos cuesta mucho esfuerzo. Ante todo ésto,  me pregunto: por qué esa resistencia al cambio? por qué esa necesidad de permanecer en nuestras rutinas? por qué nos aferramos al dolor y no damos el salto? Seguramente no existe una sola respuesta, en este tema se mezclan varias cosas. Por un lado, nos adaptamos y normalizamos casi cualquier situación, por otro lado, el cambio nos produce vértigo. Si durante mucho tiempo nos hemos definido e identificados de una manera y , ahora, caemos en la cuenta de que ya esos adjetivos no nos definen, nos sentimos perdidos , así ha llegado el momento de sentir que somos mucho más que nuestros actos o nuestros pensamientos.

Todo aquello que tiene vida, cambia. No podemos permanecer anclados porque nuestras circunstancias no permanecen, las relaciones cambian y nosotros evolucionamos. Si no nos encontramos satisfechos con nuestra vida, optemos por el cambio, hagamos las cosas de otra manera, concedámonos el derecho a probar cosas distintas, saltemos al vacío. Cualquiera de estas opciones nos puede llevar a una situación más satisfactoria, pero, el permanecer inmóvil, solo conseguirá que nos sintamos un poco menos vivo cada día. Te das permiso para cambiar?



No hay comentarios:

Publicar un comentario